75 años como fabricantes de tornos ¿celebramos?

15/12/2020

Cuando todo el mundo apostaba por la producción de maquinaria ad-hoc y proyectos llave en mano, decidimos centrarnos en la fabricación seriada de tornos CNC. Sin afán de reforzar nuestro posicionamiento como "bicho raro de la máquina herramienta" no es extraño, por tanto, que en un año como este decidamos celebrar. Cumplimos 75 años de historia siendo plenamente conscientes de cómo esta pandemia nos ha cambiado a todos. No es momento de grandes multitudes ni de acortar distancias, pero hay muchas formas de celebrar. En esta ocasión, el regalo es para ti: 7.500 € de descuento en tu próxima máquina.

Comprar un torno CNC por mucho menos

El cierre del año, por muy extraño que éste haya sido, lleva implícito un análisis de necesidades, la fijación de objetivos y la puesta en marcha de estrategias para su consecución. Sabedoras de que este periodo del año conlleva liquidaciones de stock en proveedores, son muchas las compañías que cierran su ronda de inversión en maquinaria al término del ejercicio.

Posiblemente desde CMZ no lancemos de nuevo una promoción tan agresiva como la actual y es que 75 años de historia no se cumplen todos los días. Sin embargo, ante la imposibilidad de celebrar el evento que teníamos en mente hemos traducido la fiesta de aniversario en bonos de 7.500 € de descuento directo en tornos CNC nuevos o de stock. Podrán beneficiarse quienes compren formalicen la compra antes del 31 de diciembre. El cupón que da acceso a esta promoción, así como las condiciones de la misma, pueden encontrarse aquí.

La historia que construimos

Indudablemente, todo aniversario cumplido provoca una mirada atrás con la que encontramos un pasado que nos pertenece y que ha ido forjando el actual presente. Parece que fue ayer cuando empezó todo y un jovencísimo Florencio Zumarraga emprende en los bajos de un pequeño local y sienta, sin saberlo, las bases de lo que hoy en día es CMZ. Inicialmente, los productos estrella eran limadoras convencionales.

En una historia tan dilatada como la que hoy recordamos hay luces y sombras. Quizá la más dura fue la crisis de estabilización de finales de los años 50. Roberto Zumarraga, lideró la segunda generación de esta empresa familiar y recuerda perfectamente las dificultades y baches que tuvo que superar.

Los tiempos fueron cambiando, las necesidades y tendencias del mercado también. Las décadas de los 70-80 supusieron un cambio de rumbo y la empresa se centró en la fabricación de tornos paralelos convencionales, un producto en el que radicaba el 80% de la demanda de aquel entonces.

El tercer relevo generacional en manos de Iñaki y Aitor Zumarraga, actuales dueños de la empresa, se produce en un momento difícil. CMZ tenía una importante presencia en América, concretamente en México, donde atesoraba una gran cantidad de máquinas exportadas y otra análoga en producción. Con la suspensión de pagos, el escenario a nivel financiero era desolador. El segundo desajuste se produjo por el tipo de producción: tornos convencionales, un producto que ya no había oportunidad de recolocar en Europa.

En esas circunstancias, los hermanos Zumarraga diseñaron un plan y una estrategia de futuro que rompía con todo lo conocido y aplicado en la máquina herramienta a nivel local y nacional. Dicho plan pasaba por especializarse únicamente en la fabricación de tornos CNC, llevando a cabo la producción de los mismos de forma integral, hasta el último componente crítico. Fabricar de forma seriada tornos de control numérico contrastaba enormemente con la tendencia de la época que focalizaba su producción en modelos de nicho y máquinas especiales.

A las puertas del nuevo milenio, se construye Mecaninor. La idea de separar el mecanizado del montaje, permite a CMZ adoptar las mejores prácticas de calidad y da cobertura a la necesidad de incrementar la capacidad de fabricación. Sobrepasada la barrera de los 40 millones de euros de ventas anuales y consolidada la posición industrial en el mercado interior, CMZ inicia su conquista europea. Al mercado francés (2004) le siguen Reino Unido (2006), Alemania (2010) e Italia (2012) con la creación de filiales propias encargadas de vender directamente a las empresas y ofrecer el servicio post-venta.

Las unidades manufactureras del grupo también han visto reforzadas sus instalaciones y medios: la remodelación integral de la planta de Zaldibar, el nacimiento de Precitor, la puesta en marcha de Seuner (segunda unidad de montaje de tornos) o la creación de Cafisur, empresa de calderería industrial del grupo; son solo algunos ejemplos.

La situación actual de CMZ es el resultado de todas las fórmulas aplicadas. El futuro no es menos prometedor: encima de la mesa tenemos objetivos ambiciosos y un plan estratégico totalmente encaminado a conseguirlos. Dentro de poco, iremos compartiendo con vosotros todas las novedades. Hasta entonces, ¡celebremos!