A minute with... Production Engineering
Sin lugar a duda, este es un departamento donde la confianza en uno mismo es la clave para solventar airoso cualquier reto que se les pone por delante. En esta ocasión, os presentamos a algunos de los integrantes del área de ingeniería de producción, un equipo que se mueve en la dualidad que implica la gestión de un fuerte equipo humano y el trabajo puramente técnico. ¡Descubre cómo es pasar un minuto con el equipo de ingeniería de producción!
La belleza está en la dualidad
Como en el yin y el yan, el equilibrio es crucial. La fabricación de máquinas tecnológicamente complejas como lo son nuestros tornos, y la apuesta por la fabricación propia, hacen que tengamos que abarcar infinidad de procesos productivos. Los conocimientos técnicos necesarios para llevar a cabo tareas de tal calibre van de la mano de la gestión de un equipo humano, lo cual siempre supone un gran reto. Pero en ese punto se encuentra la clave del éxito: en la dualidad entre la gestión de personas y el trabajo técnico, lo cual es realmente gratificante.
Para ello, nuestro equipo de ingeniería de producción está siempre con el depósito lleno de confianza. Confianza tanto en sus propias capacidades, como en la del equipo humano que lo respalda y que hace posible toda la cadena de valor. Además, esto les permite involucrarse en proyectos complejos donde pueden aportar su propio criterio y mejorar el proceso de producción de unas máquinas potentes y fiables. La colaboración es constante, y así han nacido proyectos de gran importancia para CMZ.
La apuesta por el talento es real. Es muy habitual ver a gente joven al frente de cualquiera de nuestras unidades, que adquieren conocimientos de gran valor sobre los procesos productivos de nuestros tornos. De esta manera, se aprende mucho y rápido, y estamos deseando integrar a personas con confianza y determinación para que nos ayuden en la mejora continua de nuestros tornos.
Engranajes de un todo más grande
La complejidad técnica de nuestras máquinas es un reclamo para nuestros ingenieros de producción, ya que supone un desafío en sí mismo. Lidiar con los retos que pueden darse en la cadena de montaje o el tener que "estrujarse el cerebro" para encontrar una solución, es algo motivador para todas aquellas personas que conforman el departamento. Al fin y al cabo, en una estructura como la de CMZ se aprende mucho y rápido, lo que hace que el crecimiento sea real.
Como fabricantes de tornos CNC, contamos con 8 plantas dedicadas exclusivamente a la fabricación y montaje de nuestras máquinas. Esto nos permite abordar diferentes fases de la cadena de producción. Todas y cada una de las personas que formamos parte de CMZ somos engranajes de un todo más grande que hace que este proyecto empresarial funcione. Llevamos más de 75 años de historia girando, ¿apostamos por otros 75 más? 😉
