Discovering CMZ: En un garaje

27/04/2022

Todas las grandes historias comienzan en un garaje. Si no que se lo pregunten a Jeff Bezos o Steve Jobs. Dos gigantes como son Amazon y Apple empezaron así, en manos de emprendedores con ganas de comerse el mundo y ¡vaya si lo hicieron! Sin ánimo de sonar pretenciosos encontramos algunas similitudes entre sus historias y la nuestra, principalmente en cuanto a la ilusión con la que comenzaron sus proyectos.

De menos a más

Los inicios de CMZ datan de 1945. Por aquel entonces un jovencísimo Florencio Zumarraga, abuelos de los actuales directores, plantó la semilla de lo que hoy en día es la compañía en los bajos de un edificio de la localidad vizcaína de Zaldibar. Por aquel entonces fabricábamos todo tipo de maquinaria convencional. Desconocemos los reveses sufridos por Amazon y Apple pero CMZ ha tenido que afrontar varios embistes a lo largo de su trayectoria. Crisis de calado profundo que conformaron la identidad de la empresa y aumentaron más, si cabe, las ganas de salir adelante y de defender a capa y espada un proyecto en el que nunca dejaron de creer.

Casi la totalidad de la plantilla actual no ha llegado a conocer aquel local. Su trabajo diario lo desempeñan en plantas que nada tienen que ver con lo de antaño. Hoy en día la historia es bien distinta ya que disponemos de 40.000 metros cuadrados distribuidos en 9 plantas de fabricación, una sede central y 4 filiales europeas. Todo ha evolucionado y es el resultado de mucho trabajo y esfuerzo.

Las previsiones en el corto plazo apuntan a un crecimiento sostenido de proyectos y recursos para llevarlos a cabo. A primera vista nada parece tener que ver con los orígenes, sin embargo, el denominador común es la ilusión y las ganas. Pese a entregar más de 500 tornos por año a nuestros clientes seguimos fabricando cada uno de ellos con el mismo mimo y ganas que cuando nuestra cartera de pedidos era muy inferior.

Lo importante de las historias no es cómo ni dónde empiezan si no hasta dónde te hacen llegar. Estamos deseando seguir descubriendo qué nos depara el futuro.